Frutos secos y el colesterol
¿Sabías que los mejores frutos secos tienen grasas que reducen los niveles de colesterol LDL (malo) y eleven los de colesterol HDL (bueno)?
Un simple puñado de frutos secos al día puede reducir en una tercera parte el riesgo de sufrir una enfermedad del corazón, y en dos terceras el riesgo de padecer Alzheimer, y además, ayudan a adelgazar. Asimismo, tienen muchas vitaminas, magnesio y calcio.
Nuez
Es uno de los mejores regalos que nos ha brindado la naturaleza. La nuez es muy rica en ácidos grasos omega3, contiene más polifenoles antiinflamatorios que el vino tinto, y la mitad de proteína para ganar músculo que el pollo. Incluso llegan a compensar algunas de nuestras malas costumbres alimenticias.
Pistachos
Un par de raciones pueden disminuir el colesterol LDL (malo) hasta en un 12%, según confirman científicos de la Universidad de Pensilvania (EE.UU). “El efecto reducto de lípidos se debe a su contenido en grasas monoinsaturadas saludables para el corazón, fibra y esteroles vegetales”, explica la autora del estudio, Sarah Gebauer.
Avellanas
Tomar un puñado de avellanas al día incrementa tu colesterol HDL (bueno) en un 12% , como revela un estudio publicado en el European Journal of Clinical Nutrition. Estos frutos secos también son ricos en arginina, un aminoácido que el organismo usa para ganar músculo, así como para relajas los vasos sanguíneos.
Almendras
Las almendras son ideales para el cerebro, los músculos y el sistema digestivo. Un puñado te aporta la mitad de la cantidad recomendada de vitamina E, un fabuloso antioxidante que, según una investigación del Hospital Presbiteriano de Nueva York (EE.UU), puede aumentar la memoria y el rendimiento cognitivo. Pero hay más: su capacidad para combatir los radicales libres convierte a las almendras en un excelente tentempié para después del ejercicio físico.
Cacahuetes
Este sabroso aperitivo se encarga de reducir el impacto glucémico de la comida aumentando la sensación de saciedad y reduciendo el consumo de comida a lo largo del día. Así lo revelan los datos aportados por un estudio publicado en el Jorunal of the American College of Nutrition. Cómetelos sin sal, ya que ésta transforma un saludable bocado para picar entre horas en una catástrofe dietética por culpa de su alto contenido en sodio.
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